Hablar por hablar.

Hola, acabo de registrarme en esta página porque pienso que puede haber mucha gente como estoy yo en estos momentos y me podrían servir sus experiencias, iniciando una separación de una relación de más de 30 años, de los que llevo unos cuantos ya muy mal, sin comunicación normal, con una falta de respeto muy grande hacia mi persona, por la que mi autoestima lleva mucho sufriendo, con una falta de cariño total hacia mí, unas carencias que a lo largo de los años han hecho que se "quemen" mis sentimientos por esta persona. Pero lo peor de todo, lo que me está matando en estos momentos en los que además no quiere saber nada de abogados ni nada, es que le inculca a mi hijo de 10 años, sentimientos malos hacia mí, está jugando muy sucio, está en paro, yo asumo todos los gastos de la casa, y encima trabajando no dispongo de mucho tiempo para que mi hijo pueda ver que verdaderamente no soy como le está haciendo ver su padre. Está muy influenciado por las cosas que le dice de mí, que estoy intentando echarle de casa, que no quiero pasar tiempo con él, y cosas así, que hacen que mi hijo me vea como el monstruo que quiero destrozar a su familia. Nunca me he permitido que me vea llorar, ni que vea el trato que me ha dado su padre durante estos largos años, aunque algo sí que ha percibido siempre, pero era pequeño.  Y debido a la situación económica en la que me encuentro, ya que con mi sueldo tengo q pagar todo, incluido hipoteca que me queda de mi casa, no tengo opción a irme de alquiler, y tampoco podría porque consulté con una abogada y me decía que el niño se quedaría en la casa familiar mientras no se vendiera, y yo, por supuesto, sin mi hijo no me voy mientras no se establezca una custodia y demás, cosa que quiero totalmente equitativo para los 2, no quiero hacer nada que le perjudique, solo quiero lo mejor para los tres, y es que mi hijo no puede ver a sus padres así, sin amor, con roces lógicos por una convivencia obligada en estos momentos, increpando siempre que yo lo que busco es estar con tíos, y cosas así que la verdad, duelen bastante. Muchas gracias por permitir desahogarme. Un saludo