TÚ Y TU SOLEDAD.
Página 1 de 1.
TÚ Y TU SOLEDAD.
TÚ Y TU SOLEDAD.
En mi opinión, Brendan Brehan está muy acertado cuando dice: "En lo más profundo de cualquier soledad, hay un deseo profundo y poderoso de reencontrarse consigo mismo."
Tanto la soledad indeseada a la que algunas personas se ven abocadas como la soledad que uno busca intencionadamente tienen algo en común y es el hecho de que el Ser Humano es un ser solitario, por naturaleza y destino, aunque pase mucho tiempo acompañado por otras personas o compartiéndose con ellos.
Nacemos solos –aunque haya gente presente en el parto- y moriremos solos -aunque estemos rodeados de gente-; “solos”, en este caso, se refiere a que solamente nace uno mismo y solamente muere él. Los otros son simplemente espectadores.
El Camino de la Vida se hace en solitario –insisto que solo a pesar de estar rodeado de otros-; el Desarrollo Personal lo hace uno solo y nadie puede hacer por él esa tarea; el sufrimiento y el placer los padece o disfruta uno solo. Tener clara esta conciencia de soledad, hace que resulte todo un poco más sencillo cuando se está realmente solo –en esa soledad doliente e indeseada-, sin compañía, porque ese momento es de auténtica toma de conciencia consciente de esa solitud.
O sea que estar en soledad no es nada extraordinario y podemos deducir que no hay que enfrentarla con miedo y desde la desesperación, sino que hay que sacar fuerza y claridad de donde sea, y preguntarle/preguntarse “¿qué tengo que aprender?, ¿qué he estado evitando que me ha llevado hasta esta soledad?, ¿he estado huyendo de mí?, ¿huyendo de mi destino?, ¿he desatendido mi aprendizaje de esta encarnación?”
La soledad invita al contacto con el Ser, con lo profundo que realmente es y tiene cada uno, con el Uno Mismo. Quita las distracciones y las personas que evitan ese encuentro para que ya, inevitablemente, se afronte la reunión.
¿Quién soy yo a solas?, ¿quién sin una referencia de ser “el hijo de”, “el padre de”, “”el cónyuge de”?, ¿quién sin ser “el dueño de” o el que conoce y es conocido?, ¿quién en la soledad de ojos cerrados donde desaparecen todas las referencias que nos atan al mundo, esas que se llaman “mi casa”, “mi coche”, “mis cosas”?
La soledad pone muchas cosas en su sitio. La que es indeseada también es incomprendida y parece que es un estado extremo al que se llega después de evitar una soledad más cordial con uno mismo. Necesitamos a los otros, es cierto, pero también nos necesitamos a nosotros. Evitar la soledad es evitarse uno mismo, cuando en realidad ha de ser aprovechada, porque puede y debe ser un estado de introspección, de autoconocimiento, de acercamiento, de encuentro. Es un momento que conviene aprovechar para estrechar lazos con Uno Mismo.
En mi opinión, la soledad no solo no ha de ser rechazada, sino que ha de ser buscada. Estar con uno mismo, a solas y en paz, es y ha de ser un placer. No hay que olvidarlo: estar con los otros es muy placentero a veces, y es enriquecedor y necesario, pero hay que buscar el equilibrio y alternar esos momentos –siempre orientados a la satisfacción del yo externo- con los momentos de soledad, que es una necesidad el yo interno.
Es un asunto que merece la atención. Si uno va a seguir el resto de su vida consigo mismo, y con su soledad, conviene llevarse bien con ella y encontrar y disfrutar su parte positiva. Muy positiva.
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales
Si le ha gustado este artículo ayúdeme a difundirlo compartiéndolo. Gracias.
En mi opinión, Brendan Brehan está muy acertado cuando dice: "En lo más profundo de cualquier soledad, hay un deseo profundo y poderoso de reencontrarse consigo mismo."
Tanto la soledad indeseada a la que algunas personas se ven abocadas como la soledad que uno busca intencionadamente tienen algo en común y es el hecho de que el Ser Humano es un ser solitario, por naturaleza y destino, aunque pase mucho tiempo acompañado por otras personas o compartiéndose con ellos.
Nacemos solos –aunque haya gente presente en el parto- y moriremos solos -aunque estemos rodeados de gente-; “solos”, en este caso, se refiere a que solamente nace uno mismo y solamente muere él. Los otros son simplemente espectadores.
El Camino de la Vida se hace en solitario –insisto que solo a pesar de estar rodeado de otros-; el Desarrollo Personal lo hace uno solo y nadie puede hacer por él esa tarea; el sufrimiento y el placer los padece o disfruta uno solo. Tener clara esta conciencia de soledad, hace que resulte todo un poco más sencillo cuando se está realmente solo –en esa soledad doliente e indeseada-, sin compañía, porque ese momento es de auténtica toma de conciencia consciente de esa solitud.
O sea que estar en soledad no es nada extraordinario y podemos deducir que no hay que enfrentarla con miedo y desde la desesperación, sino que hay que sacar fuerza y claridad de donde sea, y preguntarle/preguntarse “¿qué tengo que aprender?, ¿qué he estado evitando que me ha llevado hasta esta soledad?, ¿he estado huyendo de mí?, ¿huyendo de mi destino?, ¿he desatendido mi aprendizaje de esta encarnación?”
La soledad invita al contacto con el Ser, con lo profundo que realmente es y tiene cada uno, con el Uno Mismo. Quita las distracciones y las personas que evitan ese encuentro para que ya, inevitablemente, se afronte la reunión.
¿Quién soy yo a solas?, ¿quién sin una referencia de ser “el hijo de”, “el padre de”, “”el cónyuge de”?, ¿quién sin ser “el dueño de” o el que conoce y es conocido?, ¿quién en la soledad de ojos cerrados donde desaparecen todas las referencias que nos atan al mundo, esas que se llaman “mi casa”, “mi coche”, “mis cosas”?
La soledad pone muchas cosas en su sitio. La que es indeseada también es incomprendida y parece que es un estado extremo al que se llega después de evitar una soledad más cordial con uno mismo. Necesitamos a los otros, es cierto, pero también nos necesitamos a nosotros. Evitar la soledad es evitarse uno mismo, cuando en realidad ha de ser aprovechada, porque puede y debe ser un estado de introspección, de autoconocimiento, de acercamiento, de encuentro. Es un momento que conviene aprovechar para estrechar lazos con Uno Mismo.
En mi opinión, la soledad no solo no ha de ser rechazada, sino que ha de ser buscada. Estar con uno mismo, a solas y en paz, es y ha de ser un placer. No hay que olvidarlo: estar con los otros es muy placentero a veces, y es enriquecedor y necesario, pero hay que buscar el equilibrio y alternar esos momentos –siempre orientados a la satisfacción del yo externo- con los momentos de soledad, que es una necesidad el yo interno.
Es un asunto que merece la atención. Si uno va a seguir el resto de su vida consigo mismo, y con su soledad, conviene llevarse bien con ella y encontrar y disfrutar su parte positiva. Muy positiva.
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales
Si le ha gustado este artículo ayúdeme a difundirlo compartiéndolo. Gracias.
francisco de Sales- Mensajes : 548
Fecha de inscripción : 17/06/2016
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Jue Abr 25, 2024 11:30 pm por francisco de Sales
» ¿PUEDES CAMBIAR A LAS PERSONAS QUE TE RODEAN?
Jue Abr 11, 2024 11:31 pm por francisco de Sales
» CÓMO SANAR LA INFANCIA - AUTOESTIMA. (TODO COMIENZA EN LA INFANCIA)
Mar Abr 02, 2024 12:46 am por francisco de Sales
» ESCAPA DE LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS
Jue Feb 15, 2024 1:12 pm por francisco de Sales
» SUFRIMOS MUCHO E INNECESARIAMENTE.
Lun Feb 05, 2024 12:17 am por francisco de Sales
» ES CONVENIENTE QUE TENGAS CLARO QUÉ ES PARA TI LA FELICIDAD Y QUÉ ES TRIUNFAR.
Jue Ene 25, 2024 12:15 am por francisco de Sales
» RESPETA Y EXIGE QUE TE RESPETEN.
Dom Ene 21, 2024 10:59 pm por francisco de Sales
» ANTES Y DESPUÉS: LA MUERTE Y LA VIDA.
Miér Ene 17, 2024 11:43 pm por francisco de Sales
» CADA DÍA ME HE ALEJADO MÁS DE MÍ
Dom Ene 14, 2024 10:15 am por francisco de Sales